martes, 31 de enero de 2012

Y el día llegó

Han pasado 329 días desde aquel fatídico 6 de marzo. Tiempo que echando la vista atrás parece una eternidad, y aunque para mi lo fue, también fue un período más corto de lo que un principio todo el mundo planteaba.

Por eso, ayer 29 de febrero de 2102 volví a sentirme futbolista. Volví a saltar a un terreno de juego, y no precisamente uno cualquiera, ese campo fue Barreiro, un campo con tremendo arraigo en la familia, dónde mi padre y mi tío pasaron gran parte de su carrera deportiva defendiendo los colores del Gran Peña.

Ya desde las horas previas al partido me volví a reencontrar con sensaciones que parecían olvidadas. Levantándome a las 10:30 para desayunar, comiendo a las 13:00 algo ligerito y a la plancha. El camino hacia el campo. Las bromas de los compañeros. Entrar en el vestuario, cambiarme, ponerme las botas...

Corría el minuto 50 cuando el entrenador me mandó calentar, resultado ajustado de 0-1. Calenté con más intensidad que nunca, tratando de dejar los fantasmas del pasado de lado, pero parecía que estos se resistían a marchar. Empecé a ''sentir'' tirantez en ambos tendones, pero pensé para mi mismo: ''déjate de tonterías Marcos, todo está en tu cabeza''.

Y el momento llegó, Yago me llamó, me dio las pertinentes instrucciones y para dentro. Era el minuto 61, media hora por delante y el marcador seguía siendo una incertidumbre. Los escasos segundos que pasaron entre que se pidió el cambio y entré se me hicieron eternos, nervioso como si fuera mi primer partido.

De ahí al minuto 92 todo buenas sensaciones y alegrías, resultado final 0-4 y una sonrisa de oreja a oreja como un niño pequeño.

Miro a la banda y allí estaba ella, Sole, mi gran apoyo durante todos estos meses. Una de las grandes artífices de mi recuperación, mi motivación. Miro al cielo, me cuesta reprimir las lágrimas, al igual que ahora mientras escribo esto, porque se que desde algún lado estás tú ahí mamá, tú me cuidaste y me diste fuerza para conseguir todo lo que me proponga, y esto es sólo el principio, te lo prometo.

Después de esos 329 días vuelvo a hacer lo que más me gusta. Vuelvo a oler el verde de la hierba. Vuelvo a sudar un domingo. Vuelvo a ser YO.

viernes, 27 de enero de 2012

El día después

Lunes 7 de marzo de 2011

Después de pasar una mala noche y con bastante dolor me levanto y lo primero que hago es llamar al fisio del club para ver si tiene un hueco. A pesar de ser en el mismo día tengo suerte y la última hora de la mañana está disponible.

A pesar de la mala noche que he pasado puedo conducir sin demasiados problemas. Llego a la consulta con una ligera cojera, me tumbo, le explico la situación, me explora y su veredicto es rápido y concluyente: ''deberías hacerte una ecografía porque el pie no responde''.

Me explica que hay una maniobra llamada THOMPSON y ante la cuál, si no hay respuesta, el índice de rotura el muy alto. Salgo de la clínica e inmediatamente llamo al club para que me pidan cita con el médico de la mutua para poder salir de dudas cuanto antes; tengo cita para las 20:00.

Paso la tarde con Sole, las horas se me hacen eternas, aprovecho el tiempo para ver en internet información sobre la lesión...craso error.

Llega la hora de pasar consulta. Después de diez minutos en la sala de espera me hacen pasar. Me preguntan como sucedió todo y que sensaciones tenía; después de una pequeña exploración me preguntan si podía conducir, y le contesté que si, que tenía una ligera molestia pero que no me limitaba. Su respuesta fue: ''si estás caminando y aun por encima conduces eso no puede estar roto, de todos modos te vamos a dar cita para que el viernes te hagas una ecografía y salgamos de dudas. Trata de andar en muletas para no acrecentar la inflamación, ya que seguramente tengas una rotúra importante en el sóleo''.

Mi cara de satisfacción al salir era un poema, me marché encantado, echando cuentas de que al ser una rotura estaría tres o cuatro semanas como mucho de baja. Antes de ir para casa me pasé por la de los padrinos de mi hermana a pedirles prestadas unas muletas, diciéndoles que en un par de semanas ya se las podría devolver, otro error más...


jueves, 26 de enero de 2012

El día D

Campo municipal Pahíño en Navia, 6 de marzo de 2011, partido de la Primera Autonómica Grupo 4, Alerta Traviesas - San Martín

Corría el minuto 60 cuando después de haber calentado unos quince minutos salgo al campo, el resultado es de 5-2 y todo hace presagiar un final de partido tranquilo. Apenas cinco minutos después de haber entrado y tocado un par de veces la pelota...balón en largo, pugno con el delantero para ganar la posición, parece que me voy a comer el balón, un pasito más atrás, salto, despejo la pelota y CHAS. Caigo al suelo, lo primero que noto es como se me hincha el pie, ya pido el cambio al instante, no sin antes recriminarle al delantero porque me golpea por detrás, mis compañeros me aseguran que no me toca, yo seguro de que alguien me da una patada, días más tarde me daría cuenta de que ellos tenían razón.

El partido finaliza, resultado final de 5-3, es nuestra décimoprimera victoria seguida, el sueño del ascenso cada vez más cerca, sólo quedan nueve partidos más. Cruzo el campo cojeando apoyado en un compañero, sin darle mayor importancia a la lesión, una torcedura sin más, quince días y como nuevo; que equivocado estaba.

Salgo de la ducha, Sole me espera fuera, la cojera era más que ostensible, me dispongo a arrancar el coche pero me es imposible pisar el embrague; no pasa nada ella acaba de sacarse el carnet y conducirá. Nos vamos a tomar algo con unos amigos y de paso aprovecho para ponerme hielo en la inflamación; gano al Trivial, mientras jugamos el Real Madrid gana 1-3 al Racing de Santander.

El dolor y la inflamación en vez de remitir van a más, decido irme para casa. Le enseño a mi padre la pierna, más hielo, un antiinflamatorio y para cama.

El origen

En este blog intentaré rememorar lo duro que fueron estos diez meses que llevo apartado del fútbol que es mi pasión, por motivo de una fatídica rotura de tendón de Aquiles, producida el pasado día 6 de marzo en un partido.

Así mismo trataré de dar consejo a quién así lo necesite y seré lo más minucioso posible.

Si no se tuerce nada este domingo día 29 será mi vuelta a los terrenos de juego.